La empresa minera avanza con el programa de monitoreo de fauna en áreas de conservación y rehabilitación en Minatitlán, Colima. Esta iniciativa es pionera al invitar a la comunidad científica para identificar especies con el fin de proteger y preservar la fauna –incluyendo las especies endémicas- de la región.
Con el fin de conocer a fondo el ecosistema de las zonas aledañas a sus operaciones, Peña Colorada ha puesto en marcha el programa de monitoreo de fauna, que permite identificar y conocer la diversidad de especies que existen en las áreas de conservación, rehabilitación y amortiguamiento en Minatitlán, Colima.
En coordinación con Ecofor, esta iniciativa es realizada por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que viajan a Colima para conocer la fauna que se encuentra en estas zonas, recopilar información que puede estar disponible en publicaciones de divulgación, y brindarle a Peña Colorada datos que le permitan tomar acciones específicas a favor de la biodiversidad de las especies.
“La fauna es un bioindicador preciso de qué tan saludable es un ecosistema; los resultados de este monitoreo nos orientan para saber cómo mejorar nuestros programas de conservación y restauración para conservar la biodiversidad”, explicó Lucía Betanzos, Jefa de Ingeniería Ambiental de Peña Colorada.
Desde la parte alta de Minatitlán hasta El Arrayanal, este programa monitorea anfibios, aves, mamíferos y reptiles de zonas en las que Peña Colorada está involucrada: los terrenos de conservación voluntaria de El Arrayanal (que junto con la Comisión Nacional Forestal contribuye a su mantenimiento), el área de El Salto, la zona de rehabilitación dentro de la mina Terrero 1330 (que desde hace 10 años comenzó su restauración) y las zonas de amortiguamiento de las presas de jales de Guásimas y de El Arrayanal.
Esta iniciativa ambiental tiene un año y medio desde que se puso en marcha y a finales de marzo se llevó a cabo el primer monitoreo del año, brindando resultados positivos: desde el inicio del monitoreo se han registrado un total de 189 especies. De ellas, más de 40 son endémicas.
“Encontramos especies protegidas en el terrero 1330, es decir que la restauración en esta zona va por buen camino”, dijo el doctor Carlos Hernández, asesor líder del proyecto de monitoreo de fauna de Peña Colorada, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP y colaborador del museo Zoología de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Un compromiso a largo plazo
Como programa pionero en su ramo, este monitoreo de fauna ha surgido como una herramienta para preservar las especies al conocer qué papel cumple cada una de ellas en el hábitat y saber así cómo re enfocar esfuerzos ambientales.
“Cualquiera puede hacer un listado de especies, pero nosotros vamos más allá; buscamos conocer la estructura del ecosistema para su máxima conservación, y lo hacemos con la comunidad académica, brindando total transparencia en los resultados”, explicó Édgar Gómez, coordinador líder del monitoreo de fauna de Ecofor, empresa que asesora a Peña Colorada.
Los monitoreos muestran también que la fauna silvestre de las zonas de amortiguamiento de las presas de jales se ha mantenido, hallazgo que ha sido posible gracias a las visitas de los académicos.
“Me parece muy acertado que Peña Colorada haya hecho esta conexión con la academia, ya que existe un interés científico de los resultados, que estarán apegados a la realidad; creo que es un ejemplo para las empresas del país”, comentó Alan Palacios, experto en ornitología y colaborador del Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Por su parte, el doctor Carlos Hernández, investigador de la BUAP, dijo: “Si todas las empresas tuvieran un interés genuino por generar el menor impacto en el entorno, como Peña Colorada, podríamos llegar a tener un verdadero manejo sustentable de los recursos. No podemos perder de vista que tenemos que crecer como país; el desarrollo es necesario, siempre con acciones amigables con el medio ambiente”.
Laura De San Pedro, estudiante de Biología de la BUAP, quien formó parte del equipo de estudiantes y académicos que realiza este monitoreo, afirmó: “Es la primera vez que participo en un proyecto así; gracias a estos monitoreos he logrado enriquecer mi conocimiento al colaborar para una empresa que fomenta el cuidado al medio ambiente, algo que muchas compañías dejan de lado”.
Realizada trimestralmente, la iniciativa voluntaria forma parte de los esfuerzos ambientales de Peña Colorada para minimizar el impacto de su proceso productivo. Sobre los esfuerzos de esta empresa minera, Lucía Betanzos, Jefa de Ingeniería Ambiental, aseguró: “México tiene el 10% de la biodiversidad que hay en nuestro planeta; vivimos en un país privilegiado. En Peña Colorada lo sabemos y por ello, además de cumplir la legislación ambiental, desarrollamos programas voluntarios de conservación como esta iniciativa; de esta manera, estamos conservando la biodiversidad sin poner en riesgo a ninguna especie”.
Para proteger la fauna, se han implementado acciones por parte de Peña Colorada en el Terrero 1330 para promover el tránsito de las especies, como la creación de refugios, bebederos y nidos artificiales. Además de este monitoreo, se realizan estudios taxonómicos de flora es esta zona y en la presa de jales de Guásimas.
De esta manera, Peña Colorada, que cuenta con el certificado Industria Limpia e implementa el Sistema de Gestión Ambiental ISO 14000:2004, avanza en su compromiso por minimizar el impacto de su proceso productivo con acciones enfocadas en una minería más consciente con el entorno. Hoy, Peña Colorada opera desde su filosofía de Minería Verde para el desarrollo sustentable de la región y de
México.
