Fabiola y Joaquina son nuestras primeras colaboradoras sindicalizadas en el área encargada del manejo de jales; ambas buscan labrar una exitosa carrera dentro de la minería, ¡conoce sus historias en esta tercera de cinco entregas de “La inclusión se vive”!
Fabiola nos comparte que es divorciada y que tiene tres hijos, quienes inicialmente no estaban de acuerdo con que ella entrara a trabajar en la mina, pero ella les hizo ver que era importante apoyarse para que ellos pudieran seguir estudiando. “Yo les decía que hay que echarle ganas para otro bienestar, mejor porque aquí no estamos para los contratistas toda la vida”.
Originaria del municipio de Minatitlán, Fabiola de la Rosa pasó parte de su vida trabajando en una empresa contratista de Peña Colorada, por lo que cuando vio un anuncio en Facebook acerca de que estaban contratando personal femenino para la compañía, no dudó en presentar su solicitud.
“En un principio me sorprendió, pues antes no daban oportunidad a las mujeres de trabajar como sindicalizadas en Peña Colorada, pero me animé a aplicar. El proceso de capacitación fue rápido y para el 9 de marzo de este año, me presenté para mi primer turno de trabajo en presas”.
Por otro lado, Joaquina Rivera, llegó a Colima en el año 2012 proveniente de Puebla. Con 17 años emigró a los Estados Unidos, donde conoció a su actual esposo, originario El Poblado, con el que se casó un año después. Debido a que su suegro enfermó, la pareja regresó a Colima.
“No estaba en nuestros planes quedarnos aquí, pero mi esposo me dijo que si entraba a trabajar a Peña Colorada, ya no nos íbamos a regresar a Estados Unidos“.
Y así fue: su marido actualmente trabaja en el área de extracción. Si bien su esposo provenía de una familia de mineros, Joaquina no tenía ningún conocimiento acerca de la minería, y cuando llegó a Colima jamás se imaginó trabajar en una.
“Nunca me pensé que me fuera a apasionar tanto realizar mi trabajo dentro de la mina. Yo inicié en el área de comedor en el 2015, y después de seis años, adquirí el puesto de supervisora de seguridad en la planta como contratista”.
Ahí se enteró de que recientemente se había abierto una vacante en el sindicato y sus compañeros la impulsaron a realizar la solicitud. El 27 de febrero del 2023, Joaquina firmó su contrato para integrarse al área de presas.
En un inicio ambas tuvieron que enfrentarse a la incertidumbre de cómo sería la relación con sus compañeros por el hecho de ser mujeres. Sus conocimientos y el trabajo continúo han sido una prueba fehaciente de su calidad como trabajadoras de la minería. Siendo las primeras trabajadoras sindicalizadas en presas, ambas son conscientes de lo que representa este paso para todas las mujeres.
Fabiola alienta a las mujeres con ímpetu: “no tengan miedo, pónganle todas sus fuerzas para lograrlo, pues todo se puede si le echas ganas”.
Por su parte, Joaquina aconseja a todas las mujeres a no desistir en sus sueños: “siempre he creído que la persistencia y la responsabilidad te llevan a nuevos logros y creer en ti.”
