¿Cuántas asociaciones encargadas de rescatar perros y gatos conoces? ¿Y cuántas que se dediquen en cuerpo y alma a rescatar o por lo menos dar atención médica a los animales salvajes? Peña Colorada se suma a un proyecto de gran impacto para potenciar la protección de la fauna silvestre en Colima
Quizá para la mayoría de la gente una víbora, un zorro o un tejón no son tan tiernos como un cachorro de ojos enormes, pero el papel de la fauna silvestre es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas y también representan un gran tesoro natural.
Justo por esto, Jesús Valencia Arceo fundó, junto a su difunta esposa, “El Palapo”, que hoy es una Unidad de manejo para la conservación de la vida silvestre (UMA) y próximamente albergará el primer Centro de Rehabilitación para fauna silvestre en el país, con el apoyo de Peña Colorada.
EL PALAPO ES ESENCIALMENTE UNA HISTORIA DE AMOR
No solo es el compromiso ambiental lo que llevó a Jesús Valencia “Don Palapo”, como cariñosamente lo conocen, a comenzar la gran travesía del rescate y cuidado de los animales silvestres, sino el recuerdo y legado de su esposa Martha, quien le contagió el amor a los animales.
“Hace más de 25 años, la gente sabiendo que a mi esposa le gustaban los animales, nos empezaron a llevar algunos que encontraban para que los acabara de criar: Ella tenía un verdadero don para sanar a los animales ¡llegamos a tener hasta un tigrillo!, luego nos llevaron también animales heridos de las siembras, quemados por accidentes, y mi “Cotorra” como le decía a mi esposa, los sacaba adelante con puro amor y cuidado”.
Así pasaron de atender en su casa y en la frutería de Coquimatlán a un espacio con seis jaulas, y finalmente el Ejido Agua Zarca les cedió un espacio de terreno que con apoyos del Gobierno Federal y el esfuerzo propio crecieron a trece hectáreas, dedicadas a la atención y conservación de especies tanto rescatadas como decomisados por las autoridades quienes ven en el Palapo un lugar donde resguardar animales.
UN PROYECTO ÚNICO EN SU ESPECIE
Peña Colorada, atendiendo su propósito de “Transformación en equilibrio” y como parte de un cumplimiento ambiental en términos de conservación decidió hacer sinergia con “El Palapo” para fortalecer la primera UMA de fauna silvestre en un gran proyecto a tres años.
La inversión total será de cinco millones en especie e incluye: primero, un aporte mensual que ya se está entregando para la alimentación de los animales y una camioneta utilitaria; segundo, la creación de un Centro de Rehabilitación para fauna silvestre -que será el único en México-; y finalmente, apoyo para el pago de un médico en este centro cumpliendo así con la normativa de contar con una UMA de fauna.
LA CADENA DE INTERDEPENDENCIA
Armando Rodríguez Vázquez, responsable médico “El Palapo”, explica que en este centro se atenderá a la fauna que ha sido dañada por la acción del hombre: el halcón atropellado en carretera, el coyote herido en alguna quema, los zorros que caen en trampas.
“Este Centro de rehabilitación nos va a servir para tratar de reintegrarlos a la vida silvestre; no hay en México un hospital que se dedique a rehabilitar animales que vienen del medio silvestre”. Los zoologicos han venido haciendo esa función, sin embargo, tienen un límite, pues además de los animales que recibe, tienen sus colecciones “y este sí es para eso, vamos a poder recibir animales de otros estados y podemos ayudar a muchos animales; la labor de rehabilitación es inmensa”.
SER REFERENTES EN MÉXICO
Tanto Don Palapo como Armando, aceptan que desde hace 10 años habían soñado un Centro de rehabilitación, pero al ser un proyecto ambicioso y la necesidad de una enorme inversión había quedado como eso, como un sueño; y ahora, con la sinergia con Peña Colorada será una realidad. “Nosotros podríamos recibir más animales cuando los decomisan, pero no tenemos recursos para atenderlos o ir por ellos, las autoridades y comunidad deben tomar conciencia que es labor de todos porque la burocracia mata a la fauna”, comenta Jesús.